- Para broncearse hay que comer zanahorias. En parte sí, porque tiene betacaroteno (un pigmento que hay en las verduras de color amarillo, rojo o anaranjado y en los vegetales de hoja verde), que favorece una asoleada más intensa.
- No hay que cocinar con vino. No es así. La cocción con vino tiene sus ventajas: permite utilizar una menor cantidad de sal porque resalta el sabor original de las comidas sin alterar su contenido calórico. Además, la graduación alcohólica desaparece con la cocción y muchas veces suaviza el alimento cocinado.
- La lechuga previene el cáncer. Sí. Las diferentes clases de lechuga y verduras de hojas verdes contribuyen a disminuir el riesgo de cáncer y puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, el infarto y las cataratas por su contenido de vitaminas C, E y carotenos.
- La espinaca da fuerza. Sí, pero no tanto como se cree. Su consumo se popularizó a partir de la década de 1950, porque una mala transcripción de un informe científico le adjudicó 10 veces más hierro del que en realidad contiene (23 mg por una taza) y Popeye hizo el resto. Sin embargo, pocos saben que supera a la zanahoria en betacaroteno, y que 3/4 de taza de espinacas cocidas proveen el 100% de nuestros requerimientos de vitamina B6, el 50% de la vitamina C, el 25% de ácido fólico y un sorprendente 300% de vitamina K. También provee hierro y potasio, es 100% dietética, libre de grasa, y sólo contiene 23 calorías por taza.
- Hay que tomar por lo menos dos litros de agua por día. Sí, es fundamental. Cuando aumenta la proporción de agua en el organismo mejora el funcionamiento de los riñones y se incrementa la capacidad de desintoxicación y de defensa.
- La lenteja es la carne de los pobres. Sí, es tan nutritiva como la carne, pero sólo cuando se la combina con arroz, cebada o trigo. De esta forma, todas las legumbres (lentejas, garbanzos, frijoles) son buenas fuentes de proteína y energía.
- El potasio es bueno para la presión arterial alta. Así es, porque regula los niveles de líquido en el organismo y ayuda a eliminar el exceso de sodio, evitando que suba la presión arterial. El potasio está en las frutas secas, chabacanos, plátano y vegetales de hoja, preferentemente crudos, y en la papa cocinada con su cáscara.
- La papa no tiene valor nutritivo. No es verdad. La papa es riquísima en potasio, almidón y vitamina C.
- Un jugo de naranja al día evita los resfríos. No los evita, pero aumenta las defensas por las propiedades antiinfecciosas que posee la vitamina C.
Kati Konersman - 26 de septiembre de 2007 -
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Fuente: La opinon digital