MANI ó CACAHUATE

Originario de América del sur existen especies espontáneas en Brasil, Paraguay,norte argentino. Se han encontrado en tumbas prehistóricas en Ancón (Perú) piezas de cerámica de la época, decoradas con dibujos de manéis. Casi seguro que desde allí paso al África. Hoy es un cultivo importante en toda América, Asia y África.
Esta curiosa planta se presenta como la vaina de un guisante que no se abre. Es una pequeña mata de 40 a 50cm. de altura parecida a la del poroto (es de la misma familia).
Da una flor blanca y después de que sus pétalos se han marchitado, una parte de la vaina se alarga y penetra en la tierra donde se engruesa y las semillas alcanzan su sazón. Los frutos maduros cargados de semillas se desentierran después.
Esta planta prospera en lugares de estación estable, soporta las sequías pero no resiste las heladas.
Se planta al final de la primavera y se carpen y limpian los canteros en otoño.
Entrado el invierno, antes de las lluvias las hojas se secan. Es entonces el momento de la recolección.
Se arrancan las plantas de raíz con las que salen las vainas cargadas de semillas. (Como si para madurar buscaran el calor que la tierra guarda).
Es interesante hacer notar que las plantas de manéis como la de todas los guisantes enriquecen el suelo de nitrógeno.
El maní tiene un alto valor nutritivo: un kilo de estas semillas contiene tantas proteínas como un kilo de carne magra. También tiene fécula y aceite. Grandes cantidades de la semilla se trituran para extraer aceite comestible, manteca vegetal, oleo margarina y jabón. También se emplea en la preparación de glicerina, las hojas aunque un poco amargas son aceptadas por los animales como alimento al es cacear otro durante el invierno.
Las cascaras del fruto son usadas como material de relleno en preparados de linoleum, cartones para construción, aislantes, etc.
De esta pequeña planta americana el botánico G W. Carver obtuvo cantidad de subproductos de importancia.
Ahora cuando tengas entre tus manos manéis recuerda, que este es otro alimento que América escondía en sus entrañas.